La Estrategia Gallega de Infraestructura Verde y de la Conectividad y la Restauración Ecológicas (EGIVCRE) entró hoy oficialmente en vigor y la Xunta comenzará a dar los primeros pasos de cara a su aplicación práctica, con la publicación, la semana que viene, de la convocatoria de la primera orden de ayudas para apoyar a los ayuntamientos en el fomento de proyectos para el impulso de las infraestructuras verdes en los espacios urbanos y periurbanos.
Así lo avanzó esta mañana la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, que durante la clausura de la jornada de presentación de la Estrategia explicó que esta línea de ayudas pionera busca promover espacios verdes y otras soluciones basadas en la naturaleza para prevenir los efectos del cambio climático.
Con un presupuesto global de 2 millones de euros y un importe máximo de 60.000 euros por proyecto, entre los tipos de iniciativas subvencionables hace falta citar la plantación de especies autóctonas que, junto con el uso de pavimentos naturales, contribuyan a crear refugios urbanos que atenúen el efecto "isla de calor"; la creación de nuevos espacios como fachadas, cubiertas, muros y balcones verdes así como jardines verticales para incrementar la biodiversidad urbana; o el acondicionamiento y mejora de las infraestructuras verdes (sendas, parques etc) y azules (ríos) que rodean estas zonas, entre otras.
Acompañada por la delegada territorial de la Xunta en A Coruña, Belén do Campo, la conselleira explicó que estas ayudas servirán también para impulsar la Red local para el Clima, una iniciativa que la Xunta puso en marcha el año pasado para involucrar a los ayuntamientos gallegos en el reto compartido de consolidar Galicia como una comunidad resiliente ante los efectos del cambio climático.
Al respecto, recordó que la finalidad es implicar de forma directa a las administraciones municipales en la consecución de los grandes objetivos climáticos ya que sus esfuerzos y logros en la escala local tienen efectos muy positivos también a nivel global.
Asimismo, la conselleira aprovechó su intervención para resaltar la importancia de fomentar la conectividad con las áreas urbanas de los espacios naturales con mayor valor ambiental de Galicia, ya que son un elemento clave a la hora de reforzar su resiliencia y condición de refugio climático. Para preservarlos y contribuir a su puesta en valor, recordó que la Consellería está impulsando un plan integral de acción en la Red gallega de parques naturales, con inversiones comprometidas por 18,5 millones de euros hasta 2026.
De hecho, Ángeles Vázquez incidió en el carácter transversal de la estrategia presentada hoy, que va en línea con la normativa europea, estatal y gallega y aspira a suponer un cambio de paradigma en la ordenación territorial y en el compromiso con la protección de la naturaleza frente a los retos del calentamiento global a través de una combinación de acciones a ejecutar desde la triple perspectiva del territorio, del patrimonio natural y del cambio climático.
La jornada contó con la participación de alrededor de 150 personas entre técnicos, representantes municipales, investigadores de las tres universidades gallegas, miembros de distintos colegios profesionales, entidades y empresas, cargos públicos y funcionarios de varios departamentos de la Xunta, entre otros.
Una red territorial continua
La Estrategia Gallega de Infraestructura Verde tiene como objetivo la creación de una red territorial continua de espacios y elementos, estimada en más de 1 millón de hectáreas, que mejoren la resiliencia ante el cambio climático, contribuyan a la conservación de la biodiversidad y beneficien a las poblaciones de los entornos.
Se trata de un instrumento de planificación único en España que abarca el conjunto de la Comunidad, pero que hace especial hincapié en las ciudades, porque son las que se estima que emiten entre un 40% y un 70% de gases de efecto invernadero.
Por eso, las ciudades deben contar con espacios verdes urbanos que repercutan en la reducción de las emisiones a la atmósfera y en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, consiguiendo una transformación de las villas y urbes gallegas en espacios amables para vivir, más confortables y que redunden positivamente en la salud de sus residentes.
Con el fomento de las llamadas infraestructuras verdes lo que se busca es minimizar la presencia de equipaciones e infraestructuras de cemento y aumentar la vegetación en las ciudades ya que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático en el planeta y, al mismo tiempo, tiene beneficios directos para las personas.
Al mismo tiempo, a través de la Infraestructura Verde se reforzará la posición de Galicia como refugio climático y destino turístico verde y sostenible y contribuirá a situar a la Comunidad en una posición ventajosa para poder captar fondos europeos orientados a la recuperación ambiental ya que las instituciones comunitarias están impulsando iniciativas de cara a restaurar la salud de los ecosistemas, detener la pérdida de la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático al tiempo que se impulsa una economía más sostenible.
Como experiencias piloto y en línea con los objetivos de la EGIVCRE, hace falta recordar que la Xunta participa ya, a través del Instituto de Estudios del Territorio (IET), en dos proyectos europeos relacionados con las infraestructuras verdes.
Son, en concreto, el Green Gap para la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal, financiado a través del Poctep 2021-2027 y que busca que las administraciones locales jueguen un papel más relevante en la promoción de las infraestructuras verdes en este área transfronterizo, y el proyecto GIFT, coordinado por el IET y con 10 socios europeos, que ponen especial énfasis en los bosques y paisajes que albergan estos territorios, procurando la recuperación de servicios ecosistémicos relacionados con la biodiversidad, el clima o el agua.